Se acabó.

El que no quiera que no siga leyendo. El que avisa no es traidor y luego no quiero ni ayes ni cabron hijo de puta. Es mi blog y escribo sobre lo que considere oportuno, y el que no le guste arriba a la derecha se encuentra la X para cerrar.

Ya estoy harto, así sin más, harto de ser puta y encima poner la cama, harto de sonreir, harto de tener q aguantar miradas de suficiencia, gestos de por Dios acaso mi vista se va a posar en tan indigno receptaculo?. De momento lo estuve aguantando, a fin de cuentas, lo dije siempre, primero que uno no es inocente cien x cien y segundo, que cada uno vive con su conciencia y con su estomago, y si una persona es capaz de convivir siendo permanentemente perjuro, es problema de cada uno. Si las palabras se las lleva el viento, siempre quedará un alma caritativa encargada de pasartelas por el puto jeto.

A fin de cuentas, el aquí presente antes de puta estuvo en un convento de curas. O si a los ojos que lean se sienten ofendidos, diré que antes de cocinero fui fraile. Eso sí, hasta hoy. Punto y final, fin de la justicia divina, fin de las promesas que son papel mojado, fin del respeto a un recuerdo fantasma (que no de la educación) y fin de muchas otras cosas que sólo yo sé.

Habitualmente no prejuzgo, a fin de cuentas, hay gente impoluta que es una miserable y zaparrastrosos que son (por lo visto) bellisimas personas. Y pese que a mí me gusta ir medianamente elegante, generalmente no voy de traje y chaleco ni mucho menos. Ésto viene en la línea de que yo jamás critique como viste alguien ni intenté cambiar la forma de vestir de una persona. Es más, a mi me han intentado cambiar y cedí por querer y también por querer (agradar) y yo pese a opinar cosas parecidas, pese a desear cambios, jamás hice el amago de ni siquiera intentarlo. Aunque ya a estas alturas de la pelicula, dentro del papel de cabron-mala persona, el tema del vestir está entre el menor de los insultos.

Hombre si reconozco que puedo arquetipizar como viste cada amigo-conocido-amiga-conocida que tengo. Ora uno es elegante, ora otra es informal, ora uno es pijo, ora la otra es perroflautense. Siempre, obviamente dentro de los límites del respeto y del decoro.

Por otro lado, quiero poner en manifiesto la teoría de #frikastur.blogspot, sobre cuando una mujer pone un punto y aparte en una relación. Según dicho caballero de lengua en ocasiones viperina, cuando una mujer pone un punto y aparte se convierte en una cazadora afulanizada (afulanizada, concepto según la Real Academia de Frikastur, vestirse, andar y comportarse como una quinceañera para demostrarse a sí misma que es la más mejor del mundo mundial y autojurarse de que poner un punto y aparte es la mejor decisión de su vida).

En caso de odio excesivo yo me convierto en mero transmisor.

Pese a que dicho caballero es amigo mío y por tanto respeto su opinión, no siempre estoy en consonancia con lo que dice. Es más, la mayoría de las veces le llevo la contraria, como era en este caso. Hasta que se me cayó la venda de los ojos. Dice Freud que es necesario matar al padre metaforicamente para poder convertirse en adulto, bien, yo con esta entrada lo estoy directamente enterrando para siempre.

Entierro manipulaciones, sutilezas, falsedades, mentiras, engaños, ditirambas, bobadas, promesas, juramentos y fechas. El pan de los pobres de siempre recordaré sólo lo bueno jamás entro dentro de mi vocabulario, como si entra en otros en los que las palabras bloqueo e inocencia están y viceversa.

Estudio el pasado, reconozco su utilidad, y estoy más comodo en el que en el presente o en el futuro. Pero jamás consentiré tener que sufrir vergüenza ajena. Por tanto, me declaro nulo, perjuro, reniego, apostato, me declaro apátrida, sin pasado y sin historia.

SE ACABÓ.
Me arrepentiré, pero tengo que hacerlo.